Los babilonios tenían muchos dioses. Algunos de ellos eran sumerios, otros acadios y otros grupos posteriores y otros importados de las regiones montañosas al norte y al este de Mesopotamia. Estos dioses Babilónicos reflejaban las diversas necesidades y temores de los diferentes pueblos.
Galería de imágenes de los dioses babilónicos
Dioses babilónicos
Los babilonios y los asirios eran un pueblo conservador, y la clase sacerdotal, a cuyos trabajos debemos nuestro conocimiento de la religión babilónica, recogía y relataba fielmente todas las tradiciones locales y las creencias, sin importar de dónde vinieran. Su religión seguía siendo un ser vivo, y no habían perdido la fe en la existencia ni en el poder de los dioses babilónicos que veremos a continuación.
1.- Anu, Bēl, y Ea
A la cabeza de la compañía de los dioses puede estar la gran tríada de deidades Anu, Bēl y Ea, cuyas esferas de influencia juntas abarcaban todo el universo. Anu era el dios del cielo, el dios de la tierra y de la humanidad, y Ea el dios del abismo del agua bajo la tierra.
En un período muy temprano en la historia de Sumeria encontramos estas tres deidades mencionadas en estrecha conexión entre sí bajo los nombres sumerios de Anna (Anu), Enlil (Bēl), y Enki (Ea).
2.- Lugalzaggisi
Fue uno de los primeros gobernantes sumerios de cuyo reinado tenemos pruebas, y así podemos rastrear la existencia de esta gran tríada de dioses hasta el comienzo mismo de la historia. Durante los períodos posteriores la conexión de estas deidades entre sí, como los tres grandes dioses del universo, permaneció intacta. Cada miembro de la tríada tenía su propio centro de culto.
3.- Bēl
Como ya se ha dicho, fue identificado por los semitas con la deidad sumeria Enlil, cuyo culto en E-kur, su templo en la ciudad de Nippur, era el culto local más antiguo del que tenemos evidencia en las inscripciones arcaicas que aún se han recuperado.
4.- Sin, Shmash, y Rammān
Después de estas tres deidades con su dominio mundial se puede establecer una segunda tríada, que consiste en los dos grandes dioses de la luz, Sin y Shamash, y el dios de la atmósfera, Rammān El pecado, el dios luna, identificado también con Nannak, tenía dos centros de adoración, el templo E-gish-shir-gal en Ur, y el templo E-khul-khul en Kharran, del cual el primero era el más antiguo.
5.- Nabū
Considerado el dios de Borsippa, una ciudad que está marcada hoy por el montículo de Birs Nimrūd, y que, construida un poco al suroeste de Babilonia en la orilla opuesta del Éufrates, fue en su período posterior poco más que un suburbio de la capital. Dios del conocimiento y la escritura.
6.- Ishtar
Esta deidad en su propia persona parece haber absorbido el poder y la influencia que a veces se atribuían a otras diosas. Se identificó con la diosa sumeria Ninni, y en las inscripciones asirias se convirtió en la esposa del dios nacional Ashur.
7.- Apsu
Dios sumerio y acadio de las aguas dulces primordiales – en oposición a las aguas amargas primordiales del Caos.
8.- Beletseri-Akkadian
Dios del Inframundo, que mantenía registros de las actividades humanas para que pudiera asesorar sobre su juicio final después de la muerte. Se la llama Reina del Desierto.
9.- Kulla
El dios babilónico que restaura los templos.
10.- Kusag
Dios que es el sumo sacerdote de los dioses, el patrón de los sacerdotes en Babilonia.
Conclusión
En un momento dado, muchos estudiosos consideraron que la civilización de los babilonios tenía un origen puramente semítico; y más de un escritor sobre la religión de ese país ha moldeado su obra en la tesis fundamental de que los babilonios semíticos, y solo ellos, fueron los creadores del complicado sistema de práctica y creencia religiosa que sabemos que existió desde un período muy temprano en las orillas del Éufrates.
Es importante destacar que la creencia en los dioses babilónicos es muy arraigada a la culturas de varios pueblos que sin importar adoraban a los dioses como una forma de vida existencial, es decir todo lo relacionado a su vida diaria, estaba estrechamente relacionado con la adoración y admiración de las deidades.