La mitología Aymara, esta llena de mitos y supersticiones que marcan su historia, la influencia animal e ídolos recalcan su cosmología.
Mitología Aymara
La mitología Aymara, proviene de un pueblo indígena que se asentó en las altas planicies de todo el territorio que pertenece a la cordillera de los Andes. Actualmente conocido como Bolivia.
Sus hogares los formaron en estas planicies a más de 3700 metros de altura; los Aymaras tenían una visión más de nivel cosmológico que científico sobre la creación del mundo.
A pesar de no haber registros existentes sobre alguna leyenda aymara que explique su versión de la creación del mundo, es seguro que ellos creían que el mundo ya existía sin ninguna explicación científica ni de ningún tipo y solo se fue formando.
Hoy en día, existen diferentes etnias indígenas que son descendientes de los Aymaras; especialmente ubicadas en países como Chile, Perú y Bolivia. Incluso aún predomina en algunas ciudades la lengua Aymara en conjunto con la lengua español.
Historia de la mitología Aymara
Para comprender la historia de la mitología Aymara, es necesario describir las 5 edades que comprenden el mundo Aymara. Las cuales representan la transición desde sus orígenes hasta después de la colonización.
Edad de las tinieblas
Inicia con el origen de todo lo existente; cuando el dios creador Thunupa, también llamado Wiracocha sale del lago Titicaca. Crea al mundo, pero es un mundo caótico donde reina el mal y está sumergido en las tinieblas.
Los seres humanos existen, pero son salvajes y primitivos. No tienen ningún tipo de cultura y la naturaleza es silvestre. Esta etapa de la historia tuvo una duración de 2142 años; convirtiéndose en el periodo más antiguo de la historia andina.
Durante la edad de las tinieblas los primeros hombres fueron atacados por criaturas gigantes y monstruosas creadas por el genio del mal. También en este periodo se cree que los hombres conviven con seres místicos; y comenzaron a descubrir el uso de algunas plantas y vegetales.
La edad del Taypi
Aún no existen registros exactos de este periodo, como por ejemplo no se sabe cuál fue su duración. Pero si hay indicios, de que también fue dominado por el dios creador Thunupa. Era un hombre muy sabio que dominaba todas las lenguas existentes en ese entonces. Thunupa emerge del lago Titicaca y recorre todo el territorio Aymara hasta el sur.
En su camino, Thunupa va haciendo una gran cantidad de milagros para los que aceptaban su mensaje de amor y moral; y castigando a todos aquellos que lo ignoraban a su paso. Durante este periodo Thunupa con sus poderes destruye al genio del mal; y con el arrasa a todos los seres humanos salvajes bajo su reinado del mal y los convierte en piedra.
Trae la iluminación al mundo alejando las tinieblas, restaura el orden y crea una nueva civilización; renaciendo así la civilización andina en todo su territorio. Después de crear a la nueva humanidad, Thunupa les enseña todo lo necesario para que prosperen; enseñándoles cultura, ingeniería, agricultura, entre otros.
Este periodo culmina con la muerte de Thunupa, el cual fue seducido por sirenas en la zona de Copacabana; su cuerpo se desvaneció en el lago Titicaca y juro algún día volver.
La edad Puruma
Durante este periodo, ya el hombre tiene mejoras en sus viviendas y la agricultura. Ya es una civilización más organizada y se inicia el manejo del ganado. Su duración fue de aproximadamente 1100 años.
Reina la prosperidad entre los hombres y se reproducen hasta alcanzar un número de población tan alto; lo que causa que los hombres comienzan las migraciones a otras zonas como los valles y llanuras. Sin embargo, esta creciente población trajo como consecuencia la lucha por delimitar los territorios.
Por esta razón durante esta época surgen las posiciones políticas, donde se crearon los puestos políticos. Estaban conformados por los llamados “ayllus” y los reyes. Después de limitar cada territorio, escojan un líder que era el rey y éste dictaba leyes que se hacían cumplir.
En la edad Puruma, las personas se adaptaron a las leyes dictadas por sus reyes, Vivían en armonía y prosperidad. Pero la lucha territorial los llevó a innumerables guerras por el terreno, donde como consecuencia de las bajas y también las epidemias que brotaron se disminuyó considerablemente la población.
La edad awka runa, Pachakuti.
Es famosa por ser considerada la edad de las guerras, tuvo una duración de 2100 años. Fueron tantas las guerras que se iniciaron la edad Puruma, que durante la edad awka runa se acentúan; incluso hasta llegar al nivel de una guerra general entre todos los territorios.
Toda la población que se ubicaba en las llanuras y los valles, se vieron obligados a abandonar sus hogares y huir a las zonas altas. Donde se refugiaron construyendo nuevas casa rodeadas por murallas y fortalezas para su protección.
Los guerreros eran valientes y fuertes, en este periodo se desarrollo mucho más la creación de armas de ataque y defensa. Los más sobresalientes eran renombrados por animales poderosos; y los guerreros más bravos incluso les arrancaban el corazón a sus víctimas para devorarlo, y así demostrar su coraje.
A pesar de las grandes guerras, este periodo fue de mucha abundancia; gracias a ello no hubo hambruna y se fijaron muchas costumbres y predominaban las leyes. No existían malos hábitos como la pereza, la avaricia, el adulterio, entre otros. Prevalecía la justicia, sabiduría, salud y moralidad.
La cosmología en este periodo ya era estudiada por filósofos y astrónomos que surgieron entre la población; estos interpretaban las estrellas y predecían la llegada de tormentas y los momentos más convenientes para la siembra y la cosecha.
La edad awka runa es definida como el periodo de enfrentamiento entre el bien y el mal, debido a que fue el periodo de las guerras territoriales por toda la población a lo largo de todo el mundo andino.
La edad inka runa
Con este periodo finaliza el proceso de civilización; su duración fue de 1500 años. Después de todos los procesos que han tenido a través de todos los periodos anteriores hasta llegar a la edad inka runa, permitieron la creación de la cultura Aymara.
La edad inka runa es considerada como la edad de oro de la historia andina; en esta etapa se afianza los valores y las virtudes de los pueblos andinos formados después de las guerras, migraciones y proceso de colonización.
El hombre se vuelve trabajador, vive en abundancia y prosperidad; logran una estabilidad social, organización alimentaria, de salud, vivienda, entre otros. Se constituye la convivencia entre los hombres, seres místicos, espíritus, animales y demonios.
Después de esta última etapa de la historia y creación del mundo Aymara, llega la época de conquista de los españoles. Haciendo que se unieran los pueblos andinos para asegurar su territorio y defender sus creencias y costumbres que tienen desde tiempos de la creación.
Cosmología de la mitología Aymara
Los Aymaras se destacaron por desarrollar muy ampliamente su mitología, folklore y su religión que tuvo una gran cosmovisión. Sus creencias principalmente se centraban en espíritus de la naturaleza y las montañas.
Sus deidades principales son: Pachamama, diosa de la tierra; e Inti, dios del sol. La gran mayoría de los rituales y danzas de los Aymara son inspirados en estas deidades, incluso en la actualidad aún se conservan en sus tradiciones.
La cosmología Aymara se centra en el estudio y adoración de los astros y la naturaleza. Su modo de vida giraba en función de las estrellas; gracias al estudio de las estrellas podían revelar las acciones y decisiones que tomaron en su dia a dia.
Los Aymaras, creían que las estrellas les podían indicar qué hacer en sus vida; las normas que debían seguir, los momentos de siembra, cosecha, migración, salud, causa de las enfermedades, entre otros… así como también explicar los fenómenos naturales que se presentaban como los eclipses, cometas, tormentas, vientos, etc.
Dioses de la mitología Aymara
Thunupa
También llamado “Wiracocha”, es la máxima deidad de la mitología Aymara. Es el dios de la creación y protector de la humanidad, se considera como dios del sol. Actualmente es muy poca la información existente de todo lo relacionado con este dios; pues con la llegada de los colonizadores españoles intentaron borrar todo rastro de él.
Sin embargo, a pesar de todo intento de borrar los registros de Thunupa y su influencia en la mitología Aymara quedaron indicios de su presencia y logros en la mente de los Aymaras y sus costumbres.
Pachamama
Es la segunda deidad más importante de la mitología Aymara, es la diosa de la tierra y la fertilidad. La representan también como la diosa de la agricultura, pues provee a la humanidad de los frutos y protege las cosechas.
Es la madre de todos los territorios andinos, en especial de los dominios de los Aymaras. A pesar de ser la madre de la tierra, los Aymaras creían que lo que comprendía los terrenos incultos y los desiertos no pertenecían a su dominio; otras deidades reinaban en esas tierras abandonadas.
Otras deidades y seres místicos
- Wari: dios del ganado, se encarga de cuidar los rebaños.
- Waira: es el dios del viento, ayuda en la siembra alejando el granizo y trayendo la lluvia.
- Achachilas: llamaban así a los ancianos sagrados eternos; e incluso también para referirse a algunas montañas nevadas que fueron lugares sagrados de sus dioses antiguos.
- Supaya: no era un dios, sino más bien un genio. Tenía ambos sexos y representaba el bien y el mal.
- Khunu: es el dios de la nieve. Proporciona a las montañas más altas de nieve y las mantiene congeladas durante todo el año, para que luego esa nieve se derrita formando ríos y lagos llenos de vida y nutrientes para la humanidad.
- Mallku-Kunturi: también llamado Khunutura, que significa hermano de la nieve. Es el mensajero de los Achachilas; dios de las alturas, su vuelo tiene el poder de pronosticar a los Aymaras el presente y el futuro.
- Illapa: también es llamado “rayos”, puesto que es considerado el dios de las tormentas. La carga de sus rayos provee la tierra de nutrientes.
- Eqeko: lo llaman también Ekako, es el dios de la abundancia. Su función es multiplicar todo lo que toque o le sea encomendado.
- Anchancho: conocido también con el nombre de sajra; son genios malvados a los cuales toda la población Aymara le teme.
- La mama quta: es una diosa buena y protectora, se encuentra en los mares y lagos.
- Pakarina: llaman así a los espíritus buenos que protegen a las comunidades Aymaras, se encuentran principalmente en las cuevas y lagos donde originalmente se asentaron los primeros Aymaras.
- La serpiente: los Aymaras también la llamaban “Katari”; era una serpiente gigante, monstruosa y maligna. Arrojaba fuego por su boca, y tenían poderes sobrenaturales. Vivía en las profundidades de la tierra y sus movimientos provocan terremotos que ocasionan catástrofes. Esto se debe a su amenaza contra el orden civilizado.
- Wak´a: llamaban así a los sitios y objetos que eran sagrados y utilizados para los rituales.
- Illa: era el nombre que se le daba a los diferentes amuletos o talismanes creados por los Aymaras y se cree que tenían poderes sobrenaturales. Eran de diferentes materiales, como metal, hueso, madera, piedra, arcilla, etc.… y tenían diferentes funciones: suerte, amor, salud, vida entre otros.
Ídolos de la mitología Aymara
Los ídolos fueron en su mayoría representados por los antepasados y héroes Aymaras; sin embargo, también existe indicios de ídolos animales. Pero eran distintos dependiendo de cada zona geográfica; los que estaban cerca de ríos y lagos su ídolo era el pez, en los valles el puma y así en todo el territorio.
Al igual que fue muy común e importante la adoración de los astros y todos los fenómenos astronómicos que sucedían. Esto influyó de manera significativa en su religión, costumbres y estilo de vida.
Supersticiones en la mitología Aymara
Las supersticiones llegaron a la cultura Aymara con los colonizadores españoles. Con la influencia de las vivencias de la colonización hubo una desviación de los ritos; tanto así que llegó al punto de caer en la creencia de embrujos y supersticiones entre la comunidad.
Han pasado ya cuatro siglos, y aun los indígenas Aymaras siguen atrapados en estas supersticiones nacidas en esa época; sin embargo, hoy en día se refleja en las prácticas de estos rituales las buenas intenciones de los antepasados y sus creencias originarias.
Influencia animal en la mitología Aymara
Para los Aymaras el modo de aproximar su alma al mundo sagrado en donde está todo lo inexplicable, es necesario hacerlo a través del mundo animal. Pues el alma de los animales son las más puras y representan coraje, elegancia, nobleza, lealtad, valentía y perseverancia.
El cóndor es el animal más admirado, pues su vuelo y actitud reflejan grandeza, libertad y poder. En la mitología Aymara no solo el mundo animal influye, sino toda la naturaleza en su cultura; el viento, las aguas, la tierra, el fuego, el cielo, todo lo existente.
Fetichismo en la mitología Aymara
Como todo pueblo en transición, para los Aymaras el fetichismo se presentó en esta etapa de su historia. Pasando por las mentes de aquellos hombres interesantes que habían. Todos los acontecimientos y eventos de misterio resultaron fenómenos que hirieron la imaginación y el punto de vista de los hombres.
Llamó la atención de estos hombres Aymaras, todo lo inexplicable desde la existencia de las cosas hasta las manifestaciones naturales que presenciaban, cuyo origen no podían explicar.
Antepasados de la mitología Aymara
Para los Aymaras, sus antepasados representan lo más esencial de sus creencias. A través del tiempo y la historia hasta la actualidad han creado cultos, y homenajes a esos personajes que influyeron de gran manera en su formación pasados de generación en generación. Entre ellos sabios, héroes, conquistadores, fundadores, entre otros.
Costumbres de la mitología Aymara
Los Aymaras tuvieron una gran variedad de costumbres a lo largo de toda su historia; a pesar de que en la actualidad no sobrevivieron todas estas costumbres aún predominan las más importantes en la población descendiente Aymara.
Entre sus costumbres más conocidas tenemos:
- Los delincuentes al morir eran abandonados en los dominios de Puma, pues su condición no los hacía dignos de ser sepultados en la madre tierra.
- Nadie tenía permiso para embriagarse un día cualquiera sin ningún motivo de celebración importante.
- No existía el hurto, era costumbre ayudarse unos a otros en la época de siembra.
- Todos aquellos que dieran muestras de ocio, debían ser expropiados de todas sus pertenencias. Así al pasar necesidades se verían obligados a trabajar constantemente.
- Todo niño, cuando iniciaba su etapa de juventud participaba en los entrenamientos y deportes que llevaban a cabo en los estadios para ser ejercitados.
- Todos los jóvenes que no tuvieran éxito en los deportes de ejercitación, eran destinados a trabajos comunitarios.
Leyenda de Supay: demonio de la mitología Aymara
Es la leyenda más renombrada en la mitología Aymara, Supay era considerado la máxima representación del mal y provenía de Uku Pacha; el mundo de los muertos. Los pobladores hacían tratos con este demonio, ya que sabían que si lograban hacerlo inteligentemente Supay incluso podría ser generoso.
Esta generosidad presentada por Supay, se debía a que sus reacciones estaban ligadas a su temperamento o a la simpatía que llegara a sentir por la persona que lo había invocado. En el siglo XVI, cuando llegaron los españoles al territorio de los Aymaras; trajeron con ellos la religión católica.
Los sacerdotes de la iglesia católica, comenzaron con su guerra en contra de la idolatría; provocando la destrucción de todos sus templos e ídolos los cuales consideraban paganos. También por supuesto eliminar a todos los espíritus a los cuales adoraban.
Inculcaron entre toda la población que esos espíritus estaban ligados al mal, pero sobre todo Supay que era el que más seguidores tenía entre la población. Para acabar con ello, lo relacionaron con el mal; colocando a Supay como la personificación del diablo.
Los curas iniciaron así una gran campaña de difamación en contra de Supay, donde no solo le otorgaron poderes malignos, sino que también transformaron su imagen. Lo describen como un monstruo con cuernos y cola; y le adjuntan el hábito de comer personas y devorar sus almas.
Esto ocasionó que en algunas zonas le tomaran tanto miedo, que incluso ni siquiera se atrevían a nombrarlo. Forzando así a la población a convertirlos en cristianos. A pesar de que la iglesia logró erradicar mucho la adoración a Supay sembrando miedo a la población, algunos incluso hasta la actualidad lo siguen invocando para su protección.
Cultos de la mitología Aymara
Culto de los antepasados
Antes de la formación del pueblo Aymara, sus antepasados realizaban actividades paganas. Rendían cultos no solo a la naturaleza sino a todas las formas de vida en sus diferentes expresiones misteriosas y manifestaciones cósmicas. El sol era considerado como la fuente de la vía, y punto de partida para los cultos de los antepasados Aymaras.
Culto de los muertos
Fue la manera de expresar el punto de vista de los pueblos Aymaras de su visión del mas allá. Estos cultos preservaban la supervivencia del espíritu e incluso ayudaba a la reencarnación. Al morir el cuerpo es sepultado en la madre tierra, donde el espíritu lo abandona y necesita un culto.
No fueron necesarias la investigación ni búsqueda de registros acerca de este tipo de cultos, ya que incluso hasta la actualidad ha perdurado su práctica en la mayoría de la población Aymara. Conservando sus formas misteriosas originarias.
Culto al sol
Eran muy importante para los Aymaras, los cultos al dios del sol Inti. Se creía que rendir cultos al sol les hacia resaltar a los hombres su aspecto ético y religioso. Era considerado el dios creador y padre de la tierra y sus hijos mensajeros de su poder para ayudar a la humanidad.
Culto a la tierra
Los cultos en adoración a la diosa Pachamama, diosa de la tierra son innumerables. Es la representación de todo lo existente y domina todos los territorios Aymaras. Tiene poderes y es misericordiosa.
Eran muchas las ofrendas para Pachamama en los rituales en su honor, algunos de ellos eran: los primeros peces, la primera flor de la comunión, las primeras gotas de sangre en todo sacrificio, entre otros. Pachamama agradecía estas ofrendas otorgando miles de bendiciones sobre el pueblo Aymara.
Los cantos y ruegos hechos a la diosa de la tierra eran improvisados de acuerdo a la situación vivida; la muerte de un ser queridos, ruegos, peticiones, protección, ayuda, etc. Este culto simboliza generosidad de la madre tierra hacia los hombres para llenarlos de bendiciones.
Música y danzas en la mitología Aymara
Música
La música forma una parte fundamental de la mitología Aymara. A través de los años en las excavaciones hechas en sus dominios, se han encontrado una gran variedad de instrumentos musicales pertenecientes a los Aymaras.
Según los relatos de los colonizadores españoles, la música era un elemento imprescindible que estaba presente en la vida diaria de los Aymaras y también en sus diferentes rituales. Incluso en la actualidad la música sigue teniendo un papel de suma importancia en la descendencia Aymara; tiene un importante significado simbólico entre la sociedad Aymara.
Una de las festividades más importantes era el carnaval, la música era fundamental y se escuchaba por cuatro y días y cuatro noches sin parar. Los Aymaras amaban esta festividad y hacían competencias de coplas, así determinaban quiénes eran los cantantes más escandalosos entre ellos.
Sin embargo, a pesar de todas estas festividades la mayoría de las canciones de los Aymaras, era dedicada especialmente a sus dioses; los Aymaras creían que en realidad eran oraciones cantadas para sus dioses. Los instrumentos musicales más resaltantes de los Aymaras fueron las zampoñas y los charangos; que era un instrumento similar a la mandolina.
Danzas
Sus bailes resaltan por ser tan coloridos y llenos de alegría, sin importar la ocasión. Los realizaban con vestimentas típicas tradicionales; eran muy hermosos y estaban llenos de símbolos y elementos característicos de su cultura.
Eran diferentes los motivos por los cuales hacían estas danzas y música los Aymaras; en algunas ocasiones las dedicaban a la guerra y los héroes que destacaron en ellas, otras para adorar a sus dioses e incluso para agradecerles las bendiciones proporcionadas a sus tierras.
Los bailes durante la celebración del carnaval se expresan de diferentes formas; hacían ruedas de baile, solos, en parejas hasta en orquestas. La “Sarawja”, era otro baile tradicional que se hacía durante la festividad de navidad y pascua de resurrección.
Usan también trajes tradicionales y sus canciones son improvisadas. Los hombres tocan los instrumentos musicales y las mujeres cantan y bailan. Otra de las festividades más comunes eran “las peñas”, generalmente se realizaba en las zonas rurales y simplemente se reunían en sus cabañas a cantar y bailar disfrutando de la gastronomía tradicional.
Conclusión
Los Aymaras fueron un pueblo indígena que dominó las altas planicies andinas entre los siglos XV y XVI; a pesar de la gran influencia Inka y luego los españoles lograron conservar gran parte de sus tradiciones, lenguaje y cosmología.
Tenían una visión diferente al resto del mundo acerca de la creación del mundo; creían que no había explicación científica para ello. La mitología Aymara centra su visión en la existencia de seres míticos, animales simbólicos, eventos y fenómenos inexplicables, poderes, entre otros.
Los Aymaras tienen su propia religión y creencias en un mundo que ya estaba todo planeado; su mitología se basa en símbolos, fuerzas sobrenaturales y fenómenos naturales creados por sus dioses que provienen de los astros.